jueves, 5 de febrero de 2009

Cada uno a lo suyo...

Hace tiempo, mucho tiempo, cometí la digna osadía de escribir algún poema.

Imagino que en este regio menester, como en otras cosas, existe una dosis de ingenio, otra de virtuosismo innato y otra de oficio.

Imagino que poseído por los desgarros del amor y el desamor, o enardecido por las contradicciones con que el mundo a cierta edad nos fustiga, hice algún pinito.

Hoy leo a unos y a otros, vivo cerca de otros y unos y realmente llego a la conclusión de que la poesía tiene en ellos y otros  la suficiente enjundia como para ser la que siempre fue y será.

Esta nueva rallada me lleva a la conclusión de que si necesito , no debo hacerlo metiéndome a poeta temporero. Intentaré vomitar en otra dimensión; eso si, con el peta puesto.

Tres cuartos de lo pispo ocurrió con la Absenta. Promesa de elixir mágico y hacedor de enajenación creativa... todo acabó en un resolutivo y firme - no me gusta la menta y menos el anisete- ; ala. A tomar por el serete con el movimiento bohemio creativo digestivo.

Las piernas de Buda hacen unos versus, dignos de el mejor club poeta viajero.

Joe..el día que vomite .. ni con el arca de Noe.